Es lo que ocurre siempre siempre cuando llega el día 9 de septiembre, todo vuelve a la normalidad. Ya estamos contando con ansia los días que faltan para las fiestas del año que viene, pero de momento y hasta que llegue su día el año próximo, todo ha vuelto a su lugar y en especial nuestro patrón, que luce como siempre en su altar.
Aquí os dejo una foto del momento, aunque no es de muy buena calidad, prometo mejorarla en cuanto me sea posible.