...Y así llegó el día 13. El día comenzó temprano y preparamos todo para trasladarnos con la imagen del Cristo y todos los enseres a Castillo. Damos las gracias a la familia De La Huz, que nos dejó uno de sus camiones para llevar todo lo necesario. El viaje fue perfecto, sin incidencias.
Unos días antes en un viaje aparte, llevamos la carroza a Castillo. Esta vez fue Martiniano, quien amablemente y de forma totalmente desinteresada, realizó no solo el viaje de ida, sino también a otro día de la coronación, el de vuelta. Dos viajes por un importe total de "0 €". Decir gracias, no es suficiente...
A nuestra llegada, las flores de la carroza ya estaban colocadas en su lugar, gracias a la familia Verdugo, que se desplazó hasta Castillo, para decorarla. Enseguida comenzamos a disponer todo para la tarde. Por las dimensiones del Cristo, no cabíamos en la iglesia y nos tuvimos que buscar un local donde poder preparar todo. Lo encontramos en la calle Corredera (calle principal), en casa de Alejandro y Marisa, donde meses antes estuvimos viendo el local. Ellos nos ofrecieron de buen grado su casa y nosotros encantados y agradecidos aceptamos. Y allí pasó nuestro patrón los momentos anteriores a la coronación.
A eso de las 14:30 nos fuimos a comer y adornar la calle por donde pasaría la procesión.
Todo estaba preparado...
Unas fotos de esos momentos.