Una vez pasados los días de fiesta y con la vuelta a la "normalidad", podemos ver que nuestro día a día recae de nuevo en la dificultad que este año nos está haciendo sufrir este virus, que no solo no termina de desaparecer, sino que de nuevo gana intensidad y parece empeñarse en hacerse presente en el futuro mas cercano.
Por ello, Parroquia y Hermandad, hemos decidido a partir del próximo mes de octubre, celebrar el día 5 de cada mes, una Misa en honor al Stmo. Cristo de la Viga, para pedirle que nos ayude a soportar esta pandemia y por su pronta finalización. De esta manera, el estandarte de nuestra Hermandad, presidirá cada día 5 dicha Misa, aunque por los motivos por todos conocidos, no será posible besar el estandarte a su finalización.
Así mismo, también hemos acordado, que a partir del día de hoy, el estandarte del Stmo. Cristo de la Viga, estará presente en la Misa exequial, cuando un hermano fallezca.
Con estas medidas pretendemos acercar un poco mas al Cristo a todos sus hermanos y a todo su pueblo y que juntos, sintamos al Cristo de la Viga, como nuestro protector.
De momento esto es todo, aunque estamos abiertos a vuestras ideas y sugerencias, para seguir de esta forma haciendo mas grande y fuerte el amor que los villamayorenses procesamos a nuestro Patrón.
Para terminar, queremos pedirle al Cristo de la Viga, que vele por la salud de su pueblo y sus gentes, recordando la oración que nuestro párroco D. Arturo, nos pasó al principio de esta pandemia.
Santísimo Cristo de la Viga
te pedimos que nos guardes y protejas
de esta nueva enfermedad
y de todas las ya existentes.
Ten piedad de los que han muerto.
Sana a los que están enfermos.
Ilumina a los científicos
que están buscando un remedio.
Fortalece y protege a todos
los asistentes sanitarios
que están ayudando a los enfermos.
Dale paz a los que tienen miedo
y están preocupados,
especialmente a los ancianos
y las personas en situación de riesgo.
Que tu Preciosa Sangre
sea nuestra defensa y salvación.
Por tu gracia,
transforma esta enfermedad
en momentos de consolación,
crecimiento en la fe y la esperanza.
Santísimo Cristo de la Viga
nos abandonamos con toda confianza
en tu infinita misericordia. Amén.